Friday, August 14, 2009
Sobre la desnudez de los maniquíes
Delante del Cristo atado a la Columna de Gregorio Fernández siempre me pregunto por qué el escultor decidió hacer el pañal del mismo material que la carne, mientras que los ojos son dos bolas de cristal y las uñas unos pedazitos de marfil. ¿Por qué no eligió otro material para el pañal? Existen numerosos ejemplos de la escultura barroca española en los que las figuras son vestidas como si fueran personas reales, con telas y estofas auténticos. Pero Gregorio Fernández, tal vez más clasicista que otros artistas de la época, prefirió un único material para todo el volumen de la obra, y sólo algunos pequeños detalles los trabajó en marfil, resina o cristal.
Con el tiempo me he dado cuenta de que a lo largo de la Historia de la escultura occidental es más frecuente que los tejidos se esculpan. Sólo en algunos momentos, como durante el Barroco andaluz, la voluntad hiperrealista hace que las esculturas se vistan con ropas que podríamos utlizar las personas de carne y hueso. Así que el Cristo atado a la Columna de Gregorio Fernández no es una excepción a la regla en este sentido, ya que su paño está tallado en madera.
Pero debemos admitir, que la utilización de un sólo material para representar las distintas superficies es una licencia de la escultura, muy parecida al blanco y negro del grabado tradicional. Sin duda hacer las uñas de marfil, el pelo de pelo, los ojos de cristal y la tela de tela supone un acercamiento mucho mayor a las dimensiones y reglas de la realidad. Ya que si la carne es madera, la tela no puede ser madera, debe ser de otro material.
Según esto los maniquíes serían también una representación hiperrealista, puesto que son sólo un cuerpo que después vestimos y todo lo que no es cuerpo no forma parte de maniquí. Pero como explicaremos a continuación, la desnudez de los maniquíes no tiene nada que ver con la desnudez de las esculturas.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment